sábado, 22 de noviembre de 2008

El rey Midas de la gastronomía peruana


Gaston Acurio, un joven de clase media alta que a los 17 años partió a España a estudiar derecho en la Universidad Complutense, aunque desde niño quiso ser cocinero.La vocación de Acurio tuvo que esperar hasta que se inició un movimiento en ciudades europeas como París, Madrid y Roma donde los cocineros comenzaron a hacerse más conocidos que los restaurantes.


Es a partir de ahí que el joven Gastón parte de Madrid a París y se inscribe en la Cordon Blue de París donde conoce a su esposa, la alemana Astrid Gutsche, con quien regresa a fines de la década del ochenta a Lima convertido en un cheff que hizo su primera carta del menú enteramente en francés en el primer restaurante que instaló él mismo a inicios de la década del noventa.

Luego, la riqueza histórica y cultural que nutre a la cocina del país andino -indígena, española, árabe, china, japonesa, sumada a los frescos sabores de los insumos peruanos: verduras, frutas, carnes, pescados y mariscos-, lo cachetearon y transformaron en el empresario que dirige la corriente que pugna por poner en valor a la gastronomía.


Actualmente Gaston Acurio, es gestor de una escuela culinaria en la zona marginal de Lima para jóvenes de escasos recursos y Director de APEGA (la Asociación Peruana de Gastronomía, que busca reunir a todos los especialistas culinarios ubicados en los 24 departamentos de Perú (costa, sierra y selva), junto a los pequeños y grandes productores, para que los fogones peruanos tengan un rango internacional similar al de Francia, España y México.

Posee más de treinta restaurantes en Lima, Santiago, Quito, Caracas, México DF, San Francisco y Madrid, cuatro franquicias restauranteras de comida peruana, y cerca de una treintena por llegar; y como si fuera poco, a esto se suma un hotel de autor en las afueras de Cuzco, la capital arqueológica de América.

1 comentario:

G.A.R.P dijo...

Deja mucho que deseas y deja mensaje , ya que no hay obstaculos para conseguir lo que uno quiere en la vida, y sobretodo, dedicarse a lo que ama.